martes, 2 de abril de 2013

Constantine #1


"Coges lo que no te has ganado, pero pagas por ello. Siempre pagas por ello."

John Constantine ha muerto. Larga vida a John Constantine. Ésa podría haber sido perfectamente la frase promocional para esta nueva serie. Y no, no es que el protagonista de Hellblazer muriera en el último número de la serie….o quizá sí, tendréis que leerlo para descubrirlo. A lo que me refería es a que el Constantine que ha tenido una larga y complicada vida a lo largo de 300 números y muchos años de aventuras, será difícilmente el mismo que veremos en esta contrapartida creada en el Universo DC. De igual manera, un lector podría preguntarse si éste Constantine será el mismo que vemos desde hace tiempo en la Liga de la Justicia Oscura. Allí, tanto los guiones de Peter Milligan como los de Jeff Lemire, acompañados de una perfecta caracterización por parte de Mikel Janín, no han demostrado que éste personaje tiene perfectamente cabida en un mundo repleto de superhéroes. Socarrón, mentiroso y manipulador, sí…pero comandando un grupo de héroes, algo que los pocos lectores que aún tenía Hellblazer quizá no vieran con agrado. Entonces… ¿Qué tipo de público puede buscar esta serie? De inicio, sin abrir la primera página, una esperaría que DC Comics busque una mezcla de ambos. Aventuras de John Constantine en solitario pero en el Universo DC, algo nunca visto y que merece ser observado con curiosidad. Con curiosidad pero con ciertas reticencias. Y es que, cuando dentro de un año las ventas de Constantine vendan sólo 5.000 o 10.000 copias más de lo que lo hacía Hellblazer habrá que preguntarse si esos pocos dólares extras merecen la pérdida de libertad creativa que supone pasar de Vertigo al Nuevo Universo DC.

Con ése pequeño hándicap tendrán que jugar Jeff Lemire y Ray Fawkes, encargados de esta serie a última hora tras el traspié de Robert Venditti, que la dejó por su fichaje en Green Lantern. Lemire es uno de los guionistas más ocupados del momento en DC Comics, así que con el tiempo yo no descartaría que se fuera y dejara la serie en manos de Fawkes. Es un sistema de apadrinamiento que ya hemos visto en Talon, por ejemplo, entre Scott Snyder y James Tynion IV. A ambos guionistas les acompañará Renato Guedes como dibujante y parece que Juan José Ryp como portadista regular. Eso sí, para el primer número nos han presentado una portada de Ivan Reis, el mejor dibujante de la editorial según Zona Negativa y sus lectores. Espectacular es, qué duda cabe. Pero… ¿se corresponde con lo que podemos leer en el interior? Descubrásmolo.



Para empezar, llama la atención un dato que desde luego muchos agradecerán: en todo el número existe ni una sola mención a que John Constantine pertenezca o haya pertenecido a un grupo como la Liga de la Justicia Oscura. Si no fuera por una única viñeta, podríamos pensar que es un número más de Hellblazer. Aunque bueno, si así fuera echaríamos de menos algún que otra palabra malsonante de vez en cuando, un simple damn nos resultaría escaso. Aunque yo siempre he pensado que toda palabra inglesa debe adaptarse a la forma en la que el lenguaje se usa en España (en este caso) y no simplemente tirar de diccionario. Y como aquí nadie dice maldición, iría siendo hora de que los traductores usaran mierda, joder o cualquier otra que se adapte mejor según el caso. Todavía estoy esperando leer un me cago en la leche o un ni de coña en un cómic americano. Es una opinión, vaya. A lo que iba, que en Constantine #1 es tal el grado de aislamiento con el Universo DC que ni siquiera sabemos cuando suceden estos hechos si antes o después de Justice League Dark #1. Eso sí, sabemos seguro que transcurren después del número cero de dicha serie porque John ya es un mago experimentado. De todas formas, al lector no tiene por qué importarle donde encaje esto en la continuidad de DC. Es John Constantine actuando en solitario, con eso debe bastar. Y es camino tomado muy acertadamente por Jeff Lemire y Ray Fawkes.

El guión de ambos no es deslumbrante, aunque sí prometedor. Si Hellblazer era más una serie en la que lo único que importaba era su protagonista, parece que Constantine dará una mayor importancia a las tramas que se vayan desarrollando. Es decir, un camino similar al que propio Lemire toma en la Liga de la Justicia Oscura, donde los “héroes” siempre reaccionan a lo que el mundo les va lanzando. En esta primera entrega ese estilo funciona sólo en parte si pensamos que el cómic ha de ser accesible para cualquiera…pero el caso es que tanto DC Comics como los guionistas no parecen buscar a cualquiera si no sólo a aquellos que ya seguían la serie de Vertigo o Justice League Dark. No esperaría en este número una explicación de los orígenes del personaje (eso ya pasó en su serie coral), pero sí un número más pausado que deje claro a todo lector cómo es John Constantine y por qué debemos seguir leyendo sus aventuras, más allá de que vaya o no a salvar el mundo. En lugar de eso, desde las primeras páginas el protagonista se lanza a la aventura de recuperar el Compás de Croydon, un antiguo instrumento que permite a aquel que lo use detectar cualquier actividad mágica incluida la de artefactos ocultos aún más peligrosos. Así que el protagonista, acompañado de un joven que le ayudará a localizarlo, se lanza a su búsqueda para evitar que caiga en malas manos. Esas manos serán en este caso las de “El culto de la llama fría”, un grupo formado por magos que acabaron corrompidos por la magia y cayeron en el lado oscuro. La primera amenaza importante lanzada por el culto será Sargon la Hechicera que aparecerá justo a tiempo para intentar arrebatar a Constantine la primera pieza del Compás.



Antes y después de esa aventura tendremos un monólogo interno en el que se advertirá de los peligros que conlleva romper las reglas del “sistema” y de la magia. Es precisamente la parte del cómic en la que mejor deberíamos conocer a Constantine pero sin embargo resulta demasiado reiterativa. Demasiados cuadros de texto dando vueltas a un mismo tema. Parece que a los guionistas se les hubiera aparecido el Tom Cruise de Algunos hombres buenos y les dijera aquello de: “Explícamelo como si yo tuviera 4 años”. No, no es precisamente ahí donde encontramos al protagonista que buscamos, sino en las acciones que lleva a cabo. En ellas sí vemos a ese personaje con el que es mejor no asociarse. Ese granuja que siempre acaba sobreviviendo, le pese a quién le pese y caiga quien caiga. Su persona es lo más importante y los demás sólo son piezas con las que jugar en un tablero que hasta el final nunca supieron que existía. Aún así, el pequeño cuadro de texto que explica en breves frases quién es el personaje en las series de DC Comics reza: “[…] Ahora, lucha en una batalla por mantener el balance y evitar que cualquiera se haga demasiado poderoso”.

En cuanto al dibujo, pocas quejas podría yo expresar. Renato Guedes hace un trabajo excelente de caracterización, ambiente y diseños. Aunque el brasileño ha trabajado mucho en el ambiente de los superhéroes, encaja en esta serie como anillo al dedo. La ropa arrugada del protagonista, su mirada socarrona…todo eso y más es capaz de dibujarlo Guedes sin ninguna queja. Más que por los dibujos, sólo podría esperar de futuros números una mayor variedad de planos. Es muy original poner la “cámara” siempre en posiciones elevadas o cercanas al suelo, pero cuando se hace tantas veces y de forma tan redundante uno acaba deseando ver un plano más normalizado. Es un detalle nimio que para nada desmerece el trabajo del dibujante, que se merece un notable por este número. Como colorista le acompaña Marcelo Maiolo, al que muchos conoceréis por su excelso trabajo en Yo, Vampiro. Su trabajo aquí me produce sensaciones encontradas. Si bien puedo decir seguro que no le daría el sobresaliente que si se ganó en la serie de Joshua Hale Fialkov. Ciertas escenas tienen justo el tono que esperaríamos (ese Constantine paseando de noche), pero en muchas otras Maiolo opta por una paleta de colores demasiado luminosa para lo que uno espera de esta serie. Ya tenemos suficientes colores chillones en Justice League Dark, así que aquí esperaría un tono más oscuro. Y así lo espero también de los guiones. Aún así, Constantine #1 cumple bastante bien su cometido. Progresa adecuadamente.

miércoles, 27 de marzo de 2013

La loca del laberinto



La asociación Tardi/Manchette siempre ha sido fructífera a nivel artístico, permitiendo al prematuramente fallecido novelista seguir ganando batallas después de muerto. (Ahí está el excelente "Cuerpo a Tierra" para demostrarlo). Pero en esta cuarta ocasión el resultado es menos atractivo. No sé qué parte es achacable a la novela adaptada ("La Lunática en el Castillo") porque no la he leído, pero lo cierto es que el guión de Tardi es monótono y, lo que es peor, previsible.

La historia no es demasiado original...ahora. Probablemente cuando Manchette la publicó en 1972 (y no se habían realizado películas como "Gloria" o "Un Mundo Perfecto") resultara más novedoso ver a una ex- delincuente (recién salida de un manicomio) huyendo con un niño, con el que se acaba encariñando, de un grupo de asesinos que les siguen la pista para liquidarles.Pero en 2013 el planteamiento no impresiona demasiado, en especial cuando la maquinación de la que se quiere hacer objeto a la chica y al niño se huele a kilómetros, y se desarrolla con excesiva lentitud(véase el primer tercio del album, bastante tedioso).

Se echa en falta también en el comic el nihilismo y la carga crítica de otras historias de Manchette, en las que no deja títere con cabeza y ofrece un panorama descarnado de la sociedad. Aquí hay personajes claramente positivos y personajes claramente negativos (por no decir grotescos en algun caso), algo poco habitual en un autor cuyos protagonistas suelen ser verdaderos cabrones. Sí que se disfruta (es un decir) de las explosiones de violencia características del escritor francés, que alcanzan extremos realmente bizarros en el climax final, pero son escasas y no contrarrestan suficientemente el lastre de unos interludios tan largos como vulgares.

Si hablo únicamente del guión es porque con el dibujo no hay sorpresas : Tardi está a estas alturas más visto que el TBO, y aunque su trazo es más suelto y menos detallista (ya no volveremos a verle componiendo aquellas excelentes reconstrucciones de ambiente propias de los primeros Adeles o Burmas), mantiene un estilo tan identificable como digno y consagrado. Ninguno de sus fans se sentirá excesivamente decepcionado en el aspecto gráfico, como tampoco la lectura del álbum dejará de hacerle pasar el rato a nadie, con cierto entretenimiento. Pero a todas luces se ve que "La Loca del Laberinto" no es uno de los pilares de la obra del ya clásico genio comiquero francés, sino un trabajo destinado a engrosar, sin gran brillantez, su fondo de catálogo.

ACEGE

lunes, 25 de marzo de 2013

Wolverine #1 (Marvel NOW!)


Hasta hace unos pocos años Lobezno era un caso muy especial. Mientras que de puertas para fuera, para el gran público, los personajes bandera de Marvel Comics eran otros más clásicos como Spiderman, si hubiéramos hecho encuestas entre los fieles lectores marvelitas seguro que Lobezno habría salido en los primeros puestos. Ahora la cosa ha cambiado. Con el nuevo siglo vino un tipo llamado Hugh Jackman que puso al mutante canadiense en boca de todos. No en vano, el actor australiano ha interpretado ya a Lobezno en cinco películas. Dos en solitario más la primera trilogía cinematográfica de la Patrulla-X. A lo hay que sumarle un cameo en X-Men: Primera Generación y un papel en X-Men: Días del futuro pasado cuya extensión e importancia está aún por ver. Sólo Robert Downey Jr. y su Iron Man se acercan a esas cifras. Así pues, si ya en esta última década la ubicuidad de Lobezno en los cómics ha sido notario y harto comentada, estaba claro que eso no cambiaría con la llegada de Marvel NOW! Todo lo contrario, su omnipresencia se ha ampliado aún más si cabe. Si hacemos un barrido rápido por los cómics que Marvel sacará a la venta en Junio, vemos a Lobezno hasta en 9 portadas. Y es que a esa presencia suya en diversas series grupales se le han sumado dos series regulares en solitario: Savage Wolverine y Wolverine. De la primera, escrita y dibujada por Frank Cho, ya tuvimos reseña en su día, con un resultado no demasiado sobresaliente. Y tampoco traemos hoy excelentes noticias para Logan.

Y es que si Lobezno ha aparecido y aparece en tantas series regulares no es simplemente por razones comerciales. Si a un guionista le asignan una serie de los Vengadores o de la Patrulla-X hoy día… ¿Quién sería su primera elección? Históricamente, Logan ha proporcionado un contrapunto en sus relaciones con otros héroes que muy pocos personajes pueden prestar. Él es distinto. Y no distinto porque tenga un poder u otro o porque vista de rojo o amarillo. Es distinto porque tiene una personalidad arrolladora. Distinto porque no lucha por limpiar las calles de su ciudad o su barrio, distinto porque las reglas que otros siguen a pies juntillas él se las salta a la torera. Distinto porque sus historias de amor son tan trágicas como reales. Y hablando de poderes mutantes….quizá sí sea también su poder lo que le hace más cercano a todos los lectores. Y es que al fin al cabo, si quitamos las garras…sólo se cura más rápido que nosotros. Parece la mutación más realista de todas. En fin, a lo que iba. Lobezno es diferente y por eso triunfa tanto en cualquier ambiente. Pero para que triunfe, su guionista ha de entender por qué es diferente. Y de momento, Paul Cornell no parece haberlo entendido del todo.


En este primer número… ¿qué nos ofrece el que fuera hasta hace poco guionista de Stormwatch y Demon Knights en DC Comics? El cómic empieza con las páginas que véis en la previa, con la acción ya comenzada y en medio del lío. Es un recurso narrativo que no sólo vemos a menudo sino que en Marvel NOW! ya ha sucedido en bastantes ocasiones. Aunque en este caso, a Cornell se le agradece que no vuelva para atrás mediante flashbacks comiéndose la mitad de su número. Aquí el guionista recurre a una trama lineal y que explica por sí sola qué es lo que ha sucedido para que Lobezno se encuentre en medio de un centro comercial lleno de cadáveres. El misterio que centrará la atención del lector en este primer número es saber por qué un padre de familia normal se hace de repente con un arma poco convencional y extermina a decenas de personas mientras iba de compras. Saber de dónde ha salido el arma y si alguien o algo estaba manipulando al asesino, eso tendrá que descubrir Lobezno. Bueno, no parece algo demasiado original para tratarse de la franquicia mutante. Centrémonos en Lobezno entonces. Vaya, ahí encontramos otro problema. Por un lado el guionista parece haberse esforzado demasiado para que posibles nuevos lectores conozcan la mutación de Logan y cómo son sus huesos de adamantium pero por otra se le ha olvidado definir mejor al personaje. Mientras  a lo largo de la historia tenemos una prueba tras otra de lo bien que funciona su factor curativo (demasiado bien, podría decirse), pocas pruebas tenemos de que éste sea el tipo que vemos en otras series. Y claro, resulta del todo llamativo porque aquí está el sólo. Es su serie. ¿Dónde si no deberíamos conocer a fondo a Logan y su idiosincrasia?

 Wolverine parece creada para explotar el lado más superheroico de Logan, de hecho, él mismo lo dice en la primera página: “Soy un superhéroe”. Es decir, no parece que ésta sea el tipo de serie en la que le veremos sentado en la barra de un bar fumando un puro y tomando una jarra de cerveza. Vale, es una serie de superhéroes. De acuerdo con eso. Pero…¿qué distingue a éste del resto?. Bueno, pues por lo visto hasta ahora, bien poco. Ya que la trama no parece tener nada que ver en lo personal con el protagonista, algo mal está haciendo Paul Cornell cuando la presencia de Lobezno en el cómic casi podría ser reemplazada por la de cualquier otro. Le falta carisma, le falta rabia. Aunque si vemos algún retazo aquí y allá que puede apuntar a una mejoría en el futuro, así que no todo son malas noticias. Lo que sí es una buena noticia es Alan Davis. Poco puede decirse a estas alturas de este dibujante, que se ha ganado un sitio en el Salón de la Fama de los Superhéroes por méritos propios. Davis domina de forma exquisita la narrativa de sus páginas y lo que es mejor, ofrece igual dosis de expresividad y espectacularidad. Y este primer número da buena muestra de ambas. El aspecto de Lobezno es inmejorable. Fuerte, peludo…imparable. Sin duda los mejores momentos de este comic los recordamos gracias a Alan Davis. Lobezno destripando un coche, Lobezno atrasándose entre una multitud de huesos humanos… 

 En definitiva, si únicamente fuera por el guión, Cornell nos da tantas razones para continuar como para dejarlo. Pero por Alan Davis yo haría el esfuerzo de seguir leyendo y averiguar que tiene planeado el guionista. Está claro que será algo que aquí no llegamos a vislumbrar, pero quizá debió haber plantado más pistas o haber acabado con un momento más dramático que nos pidiera a gritos seguir leyendo. Lobezno debería ser una serie diferente, pero por el momento no lo es.

miércoles, 30 de enero de 2013

Batman: The Dark Knight se reinventa con Ethan Van Sciver


Pese a las buenas ventas que ha tenido siempre, la cabecera de Batman: The Dark Knight ha sido todo menos estable. Primero múltiples cambios de guionista (amén de las limitaciones de David Finch como tal), que se solucionaron en julio con la llegada de Gregg Hurwitz; y después con la marcha del propio Finch a Justice League of America, problema que se remedió con la anunciada llegada de Ethan Van Sciver. Así pues, la entrada del año marca un nuevo comienzo para la serie, con el inicio de un nuevo arco argumental en el número 16 y un equipo creativo que se supone ha de perdurar durante bastante tiempo. Lo que no cambiará será el tono terrorífico que ha implantado Hurwitz en la serie. Un tono que logró grandes momentos en sus primeras entregas de la serie, presentando a un Espantapájaros terrorífico como nunca, pero que extrañamente se diluyó al final de su arco, con escenas demasiado manidas o soluciones que sólo buscaban la sangre fácil y de paso no muy bien manejadas por el dibujante. Dicho esto, la serie parece por fin haber encontrado su nicho y las ventas se han ido estabilizando…aunque veremos cómo reaccionan ante la marcha de Finch, que nos guste o no, mueve a miles de fans a comprar un tebeo.

Éste regreso de Van Sciver a la cadencia mensual hay que destacarlo, ya que en los últimos años se ha dedicado más que nada a proyectos especiales. Fue el anual de Green Lantern realizado hace unos meses con Geoff Johns el que le picó el gusanillo y pidió a Dan DiDio y Bob Harras si podían darle algo de Green Lantern o de Batman. Y al parecer, casualmente Hurwitz preguntó por él al saber que se iba David Finch, así que ambos están muy contentos con el final de la historia. Cuenta el guionista que quería un dibujante de calidad pero que a la vez no fuera un calco de Finch, sino que tuviera su propio estilo y un punto de vista distinto. Y según Hurwitz, este dibujante es perfecto para retratar el terror y las escenas más grotescas, pero al mismo tiempo hacerlas brillar (algo muy distinto a la oscuridad presente cuando Finch dibujaba). Algo parecido comenta Van Sciver, diciendo que espera mantener la calidad visual de la serie, pero que su Batman y sus ideas de cómo ha de dibujarse son muy distintas a las de su antecesor. De hecho se considera un gran fan de cómo era el héroe cuando se presentó en el Detective Comics #27, dónde realmente parecía un murciélago. Y obviamente, en una serie con tintes tan oscuros como ésta, Gotham City debe jugar en papel preferencial. Una ciudad llena de extraños rascacielos que no podrían existir en el mundo real, casi con aspecto de cementerio.



De momento, Gregg Hurwitz seguirá con la estructura de su primer arco argumental. Es decir, historias de seis números, preferentemente con un villano clásico y con un enfoque que permita no sólo dar mayor protagonismo y profundidad a los villanos, ino intentar actualizarlos y reinventarlos de cierta forma ahondando en su pasado y sus motivaciones. Y si en su primera historia el elegido fue el Espantapájaros en la segunda lo será el Sombrerero Loco. Este villano de segunda (¿o tercera?) fila lleva años sin tener un protagonismo real, quizá su última historia relevante fue Unknowing (2001) escrita por Greg Rucka durante su brillante etapa en Detective Comics. Pero como indica Hurwitz no existe una historia definitiva como lo es "La broma asesina" con el Joker, así que tanto él como el dibujante se han sentido libres de re imaginar al villano sin ninguna atadura. Hurwitz comenta que quiere explicar de dónde le vienen a Jervis Tetch su obsesión con la Alicia del País de las Maravillas (o con mujeres que se le parezcan) retrocediendo a su pasado y viendo cuales fueron los sucesos que le llevaron a tener una fijación de ese calibre. Compulsiones que llevan a Tetch a combinar la inocencia de un cuento infantil con la brutalidad de sus acciones. Quiere el guionista remontares a una época en la que al ahora villano le iban las cosas bien en la vida y era feliz. Aunque eso sí, avisa de que esto no será el típico origen de supervillano lleno de clichés, sino que será algo muy distinto.

Algo parecido comenta Ethan Van Sciver acerca de Bruce Wayne, afirmando que lo que hará el guionista con él será algo que nunca se ha hecho. Aquí un lector tampoco espera derroches de originalidad, pero no estará de más darle a Wayne algo más de protagonismo en esta serie que poco ha mostrado de la persona bajo la máscara. Tan sólo una fría relación con una pianista de éxito (de ahí la bonita composición que vemos en la previa) y algún ligero rastro del padre que vemos en Batman y Robin. Según el dibujante, la historia irá de cómo Wayne tendrá que confiar ciegamente en alguien, algo que siempre ha quedado reservado únicamente a la bat-familia. Y en cuanto a su relación con el guionista, Van Sciver se muestra encantado la seriedad y profesionalidad de Hurwitz. Como anécdota explica que el guionista le llamó desde un avión contándole que ya tenía una idea para la historia del Sombrerero, y que le mandaría el guión del primer número al día siguiente. Así lo hizo. Y al día siguiente llegó el segundo, y al siguiente el tercero…y  en una semana ya le había enviado los guiones del arco completo. De hecho, al dibujante le recuerda a cómo eran los guiones de de Grant Morrison en los Nuevos X-Men, ahí es nada. Ya os contaremos que tal resulta ésta forma de trabajar, pero desde luego parece una buena manera de tener un guión lo más cohesionado posible.

Fuente: Comic Book Resources.

Publicado por Azrael en Zona Negativa

lunes, 28 de enero de 2013

Ella Mahé


La publicación del cuarto y último álbum de "Ella Mahé" completa con cierta decepción la historia que el matrimonio Charles (Jean Francois y Maryse) han elaborado con la colaboración de 4 dibujantes más : Taymans, Carin, Goempfert y Simon. Los cuatro álbumes conforman un único relato, que narra como una jóven restauradora de manuscritos antiguos (la Ella Mahé del título) entra casualmente en contacto durante un viaje a Egipto con la leyenda de una misteriosa curandera de la época faraónica (apodada "La que no tiene Nombre") por cuya no localizada tumba parecen estar muy interesados algunos personajes de intenciones dudosas.

Al tiempo que Ella, en el tiempo presente,rastrea más bien accidentalmente la pista de la mítica curandera (es la parte de la historia dibujada por los Charles), en cada uno de los 4 álbumes se muestra un amplio flashback (dibujado por un autor diferente de los 4 mencionados) en el que se rememora la huella pasada de La que no tiene Nombre a través de cuatro personajes de 4 períodos diferentes : un arqueólogo de principios del siglo XX, un ingeniero que participó en la construcción del canal de Suez, un caballero medieval y, finalmente,la propia curandera en la época del faraón Atón. Se trata por tanto de una mezcla de aventura exótica con recreación histórica.

En los tres primeros álbumes la trama discurre bastante bien, por lo que se leen con agrado e interés, pese a que el baile de dibujantes, más que variedad, aporta irregularidad al conjunto. Pero el cuarto revela tristemente la fragilidad del mismo con un cierre (abierto para una posible continuación) que le deja a uno pensando aquello de "¿Y tanto bombo para esto?". El principal problema es que la sección que transcurre en el presente se ve muy limitada por los flashbacks, que le escamotean la mayor parte de las páginas, obligando a los Charles a finalizar de cualquier manera (y dejando un cesto de cabos sueltos) la parte de la historia que a priori era la más atractiva. Y tampoco ayuda el que además, llegado el momento de revelar el cacareado misterio de los orígenes de La que no Tiene Nombre,que tanta cábala suscita en álbumes precedentes,este resulte ser de una vulgaridad similar a la del trazo del dibujante encargado de recrearlo (el peor de los cuatro con diferencia).

Una verdadera lástima, porque la faena de muleta era buena, pero al final la espada ha pinchado en hueso, y pedir algo más que una cortés vuelta al ruedo para los Charles y sus colaboradores sería desperdiciar trofeos. "Ella Mahé" queda por tanto como un comic normalito que no irrita tanto por lo que es (se pasa el rato bastante dignamente con él) como por lo que podría haber sido si su conclusión no estuviera muy por debajo de lo que prometía su comienzo.

ACEGE

viernes, 25 de enero de 2013

Una Asombrosa Aventura de Jules


Hasta ahora, nunca había leído nada de Emile Bravo. Grave error. No hice ni caso de su Spirou porque le imaginaba uno de tantos clones impersonales de los grandes de la línea clara. Y este primer integral de los dos que componen la serie Jules (de momento) no me acababa de convencer, en parte por su antiseductora portada y en parte por sus 30 euros de precio (que para ser honestos, por 3 álbumes de unas 50 páginas cada uno, no es caro). Pero finalmente, y pese a que mis tiempos de aventurero experimentador de nombres de moda pasó a la Historia (con tanto clásico en los escaparates, ¿para qué perder tiempo con recién llegados?), en esta ocasión me arriesgué.

...Y por una puta vez, acerté. Acerté porque "Jules" es uno de los comics más divertidos y simpáticos que he leído en el siglo XXI. El dibujo, agradable y sin sorpresas ; línea clara a lo Dupuy / Berberian aunque en los personajes más grotescos casi tire hacia Monteys, con narrativa convencional (rejilla de viñetitas cuadriculadas de toda la vida) típica de los comics clásicos francobelgas. El guión, descojonante.
El primero de los tres álbumes del integral (y sin duda el mejor), "Futuro Imperfecto", sirve de presentación a Jules, un adolescente francés corriente y moliente que es elegido por una (presuntamente) infalible computadora para engrosar la tripulación de un viaje espacial a Alfa Centauri. Científicos patosos, extraterrestres cachondos, naves con forma de linterna, tribbles trekkianos y un piloto que parece la versión chulopiscinas de Koji Kabuto son sólo algunos de los elementos del descojonante viaje, que cambiará para siempre la vida de Jules y le pondrá en contacto con su compañera de aventuras, la juiciosa Janet Wilkins. En la línea del inolvidable "Adolphus Claar" de Chaland, "Futuro Imperfecto" es una auténtica fiesta para el lector sin prejuicios.

Los dos restantes álbumes no rayan a la misma altura (o quizá sería mejor decir que ya no sorprenden tanto) , pero son igualmente recomendables. "La Réplica Inesperada" convierte la Isla del Doctor Moreau en una locura digna de los Hermanos Marx, con la madre de Janet (premio Nóbel de biología) secuestrada por un "mad doctor" que pretende utilizarla para hacer todo tipo de carcajeantes experimentos genéticos. "Casi Enterrados", por su parte, tiene un tono más aventurero (Jules y Janet se embarcan en una desastrosa expedición espeleológica, quedando atrapados en un laberinto de grutas subterráneas), pero no sólo conserva el humor dando más protagonismo a Romeo, el hipergilipollas hermano de Jules,sino que tiene igualmente un final desternillante que no desentonaría en un film de Preston Sturges. Vaya, que recomiendo el tomo sin reservas, en especial para los amantes de la línea clara y las parodias de CF. Por mi parte, me ha faltado tiempo para poner el tomo 2 en mi Top Ten de prioridades comiqueras.

ACEGE

martes, 22 de enero de 2013

Los Vengadores 1959


¿Saben aquel de que van cuatro mataos (Dientes de Sable, Kraven, Namora y ¡¡¡Dominic Fortune!!!) cuya química es similar a la de Miranda Kerr con Cristóbal Montoro, y forman un grupo como el de los mercenarios de Stallone, pero en guay, comandados por un tuerto y un bombón rubio que deben tener más liftings que Carmen Lomana (porque no envejecen ni a la de tres)?

 Si han leído "Vengadores 1959", conoceran el chiste. Y sabrán que no tiene ni puta gracia. No es un comic de los Vengadores (La Madre de Todos los Cajones de Sastre Superheroicos), grupo que jamás me ha interesado un carajo, sino más bien una venganza. Contra los desgraciados que seguimos pensando que Chaykin, como tuvo, retuvo. Pero en esta cansina chorrada, con los primos tontos del Equipo A trotando tras unos nazis de saldo que flirtean con la magia negra (negra como la suerte de quien se gaste sus euros en este engendro), no hay nada del Chaykin que un servidor, como otros, siguen desde hace décadas, cada vez con más desencanto. El que nos dejó pasmaos con aquel Cody Starbuck publicado en la inolvidable Comix Internacional. El que nos dió aventuras formidables de la mano de Blackhawk o Batman. El que alcanzó su cénit con la apabullante American Flagg. Ese está más muerto que Elvis, amigos. Y no hay nada de él en este truño.

Bueno, miento : hay una frase que recuerda al Chaykin de antaño. Aquella en la que se tilda a John Wayne de "viejo marica desertor" que eludió la guerra de verdad para recrearla en el cine :-DDDD (un comentario que sin duda ha colocado a Chaykin en la lista de posibles asesinables de la Asociación Nacional del Rifle). Pero pese a su agudeza no justifica ni uno de los euros que cuesta este tomapelo.Ni por supuesto una sola línea más.

ACEGE

viernes, 18 de enero de 2013

Carlos Gardel



Sigo la obra de José Muñoz desde hace bastantes años. No me ha sido fácil conectar con ella ; mi primer encuentro con su Alack Sinner (vía Totem) me produjo cierto repelús dado que el estilo expresionista (más cercano quizá a la Nueva Objetividad alemana) que siempre ha cultivado para reflejar un universo áspero, deforme, angustioso y visualmente brutal en las colisiones de blanco y negro (con este último imponiendo su ley, en concordancia con las nada optimistas historias que ilustra) contrastaba de forma explosiva con el trazo elegante de Manara o el colorido de Moebius que descubría en esos años (por no hablar de los Raymond, Foster o Hergé que yo ya admiraba por entonces). El pobre Muñoz era "feo", "antiestético", desagradable al ojo, incluso, comparado con lo que consumía entonces. 


 Pero del mismo modo que los mundos atormentados de Munch, Grosz, Beckmann o Dix poseen una fascinación especial que no encaja en los cánones clásicos de la belleza pictórica, el reino oscuro de Muñoz terminó por seducirme, convirtiéndose en uno de los artistas cuya trayectoria he seguido fielmente desde entonces. Quizá por ello la decepción de este "Carlos Gardel", obra a la que ha dedicado los últimos años , es mayor. 



Lo fácil sería culpar al guionista Carlos Sampayo de mi desencanto, dado que este tiene más que ver con la historia que con el dibujo. Pero sería bastante injusto, creo. La relación entre Muñoz y Sampayo va más allá de la mera colaboración guionista/dibujante para convertirse en una intensa complicidad que dura ya décadas, y les ha convertido en uno de los tándems más compactos del comic universal ; y si bien no comparten labores "a cuatro manos" en plan Dupuy y Berberian, es sabido por entrevistas y declaraciones diversas que distan mucho de separar sus aportaciones en parcelas de responsabilidad estrictamente individual. 



El problema de Gardel , a mi juicio, es que abarca mucho y aprieta poco. Sus más de 100 páginas tratan de ser retrato no sólo de un ídolo de la canción (el mítico cantante de tangos) sino también de una época (los años 30), una ciudad (Buenos Aires), un clima político (fascistas, anarquistas) y una forma musical típicamente argentina (el tango). De todo hay, pero limitado a esbozos dispersos que saben a poco y rezuman superficialidad. La personalidad de Gardel, por ejemplo (personaje al que se dedica como es lógico mayor espacio) sigue siendo tan desconocida para el lector al final de la lectura como al principio : Sonriente y contemporizador, su rostro se desliza por las páginas de la obra como una máscara que no revela nada de su interior, navegando entre datos biográficos de wikipedia e insinuaciones veladas (la de su homosexualidad, por ejemplo) propias de programas del corazón. 



Quizá el dúo argentino no quería firmar una biografía al uso, lo cual no es malo, pero el resultado deja un ingrato sabor a vacío, a sucesión de estampas, anécdotas y nombres cogidos con alfileres, de personajes errantes (como el grotesco émulo del famoso cantante obsesionado con reemplazarle) que dan tumbos a la deriva sin conducirnos a ninguna parte. Una lástima, porque el dibujo de Muñoz es en esta ocasión más asequible que de costumbre . Quizá el éxito y la edad le han alejado del angst propio del exiliado deprimido por las vicisitudes de su patria bajo la dictadura. O quizá el cambio de la crítica social y la denuncia típicos de sus obras más crudas por un retorno a las raíces, al Buenos Aires de su infancia y de la juventud de sus padres, ha dulcificado su trazo. (Sin hacerle perder, eso sí, ni un ápice de la maestría gráfica que tanto ha impresionado a muchos compañeros de profesión, caso de Frank Miller). Pero el caso es que "Gardel" es un trabajo ideal para introducirse en el estilo de Muñoz de forma menos "traumática" que las últimas andanzas de Alack Sinner, por ejemplo. Sin embargo la historia no está a la altura de las circunstancias, produciendo en mi caso una indiferencia muy alejada del entusiasmo que sus trabajos mayores ("El Libro", por ejemplo) me suscitaron en el pasado. En fin, otra vez será.


ACEGE

miércoles, 16 de enero de 2013

La Doce



Schuiten aborda como guionista y dibujante al mismo tiempo una obra- homenaje al ferrocarril clásico, pese a estar encuadrada en la ciencia ficción. El protagonista es un viejo maquinista enamorado de su locomotora de vapor ("La Doce" del título), a la que mima y cuida como una hija, pero que pese a sus esfuerzos no puede resistir el empuje de los nuevos tiempos, que imponen medios de transporte más modernos. Separado de su querida máquina, emprenderá un largo periplo en su busca.

Hasta ahí, la historia parece vista mil veces. Y ciertamente en las primeras páginas hay un cierto "deja vu" que hace pensar lo peor. Sin embargo (y ese es el mayor acierto del guión) poco a poco empezamos a vislumbrar detalles que nos hacen pensar que el relato no es tan tópico como parece. Los sustitutos de las locomotoras no son trenes más modernos, sino inquietantes teleféricos que se despliegan por los aires en medio de una gigantesca red de cables que parece controlarlo todo ; las vías (y la tierra en general) sufren extrañas inundaciones cada vez más extensas; y los personajes que rodean al protagonista (como una joven chica muda que se convierte en su compañera de viaje) no parecen en absoluto extraídos del marco temporal de 1950-60 en el que creíamos , sino pertenecientes a una realidad alternativa, una extraña amalgama de elementos futuros y pasados que le dan interés a la historia.

Evidentemente, Schuiten no es (aún) Peeters, aunque haya aprendido de la colaboración con este. Y "La Doce" no alcanza ni de coña el nivel desbordante de imaginación y creatividad de los universos a los que nos han trasladado las ya míticas "Ciudades Oscuras". Pero es una alumna aventajada y digna, que hace esperar buenas cosas de Schuiten como guionista en el futuro.

Porque como dibujante, no hay sorpresas. "La Doce" no supone la más mínima evolución ni cambio en un estilo gráfico (para mí excelso) que brilla especialmente en la escenografía (paisajes urbanos y naturales, estructuras mecánicas y maquinarias diversas), y que conocemos sobradamente por otros trabajos. ¿Estancamiento acomodaticio? Conociendo a tantos autores cuyo estilo "evolucionó" con los años hacia la desgana y el descuido, no seré yo quien me queje porque el genio belga se mantenga en su cúspide artística sin asumir grandes o nuevos retos. Pese a ello, creo injusto calificar "La Doce" de "más de lo mismo" u "obra para fans". Creo que es un buen trabajo, atractivo para cualquier amante del comic, aunque ciertamente dudo que se le considere en el futuro una de sus obras capitales, habida cuenta de que a mi juicio Schuiten aún necesita como guionista la maduración que ya logró hace lustros como dibujante.

ACEGE

lunes, 14 de enero de 2013

Novedades Destacadas: Enero 2013



Batman: Arquitectura Mortal, de Chip Kidd y Dave Taylor; ECC Ediciones. Libro cartoné, 112 págs. 13,50 €.
No es muy difícil observar, con cierta preocupación, como DC Comics ha ido estandarizándose de cierta forma en los últimos años, dando su mayor paso en este sentido con la llegada del Nuevo Universo DC. No me refiero a las temáticas de las 52 series, que son bastante mas variadas que las de la competencia, sino a la escasez de esos otros productos que antes la distinguían más aún de Marvel Comics. Con la Cosa del Pantano y Constantine abandonando el decadente sello Vertigo y la desaparición de la línea OtrosMundos poco nos queda que sea realmente diferente. Es por eso, que cada vez que una rara abis como es Arquitectura mortal (Death by design) logra atravesar esa maraña de normalidad, hay que aprovecharlo y disfrutarlo. Aunque ya no lleve el logo de OtrosMundos en la portada, el cómic de Chipp Kidd es uno en toda regla, llevando al cruzado enmascarado a sus orígenes en los años 40 y tomando la personalidad primigenia que Bob Kane y Bill Finger crearan para él, más cercana a la del galán aventurero de El Zorro que al justiciero enfurecido tipo Harry el Sucio que a veces parece.
JSA de Johns Vol. 03, de David Goyer, Geoff Johns, Buzz, Derec Aucoin, Michael Bair, Peter Snejbjerg, Rags Morales, Stephen Sadowsky. Cartoné, 288 págs. a color. 26,50€.
Si precisamente la semana pasada se hablaba mucho del tema “continuidad si, continuidad no” en los comentarios de una noticia de Tierra 2, aquí nos llega otra entrega de la serie que los defensores de la primera opción esgrimirán como valedora de sus principios. Seguro que todos aquellos que ahora le espetan a Geoff Johns un “tú antes molabas” tienen a la JSA en mente. Esta serie, no excesivamente triunfal en ventas en sus días, ha ido ganando fuerza con el tiempo, como los buenos vinos. Y es que Johns y David Goyer (antes de que éste último se convirtiera en el gurú al que todo el mundo en Hollywood quiere para su próxima película de superhéroes) supieron aceptar y malear toda la Historia de la JSA para crear algo nuevo y atractivo. Haciendo a la vez un uso exquisito del concepto de legado que hasta la revolución de los nuevos 52 acompañó a este grupo de héroes y a DC Comics en general.
Soldado de Invierno 1: El invierno más largo (Colección 100% Marvel), de Ed Brubaker, Butch Guice y Michael Lark. Libro con solapas, 200 págs. 15,00€.
Aunque hace tiempo que anunciáramos el adiós de Ed Brubaker a Marvel Comics en España todavía nos queda un tiempo para seguir disfrutando de sus últimas creaciones. Y si, como es más que probable, habéis notado el bajón de calidad del nuevo volumen del Capitán América, aquí tenéis la oportunidad de seguir leyendo al Brubaker que todos conocemos. Como él mismo dijo, perdió el interés por los cómics de superhéroes, y eso se nota en los guiones del Capi, pero con Bucky Barnes volcó las pocas energías que le quedaban. Al final y al cabo, en todos sus años en Marvel casi ha escrito más a Barnes que a Rogers. Aquí encontramos unas historias más parecidas a lo que hizo anteriormente en Capitán América, pero enfatizando aún más el carácter de novela de espías. Asi, Brubaker enlaza perfectamente con aquel personaje tan desubicado y desorientado que conocimos como el Soldado de Invierno hace ya X años y del que la maquinaria hollywoodiense dará buena cuenta en Capitán América: El Soldado de Invierno (2014).
Aquaman 3, de Geoff Johns, Ivan Reis y Joe Prado. Rústica, 96 págs. 8,95€.
A estas alturas supongo que ya todos tendréis superado el hecho de que hablemos de Aquaman cada dos por tres. Si antes era un “¿Aquaman? ¿en serio?” ahora supongo que para muchos es “Si hombre, la serie ésa en que Geoff Johns ha vuelto a hacer lo mismo que hizo con Flash y Green Lantern”. Lamentablemente, los que leemos al ritmo de Estados Unidos, ya hemos perdido a Ivan Reis. Pero aquí todavía os queda para seguir disfrutando. En esta historia, además, vemos como Johns se saca de la manga un amplio y nutrido grupo de justicieros que en el pasado trabajaron coco con codo con Aquaman. “Los otros” están siendo cazados por Black Manta y deberán volver a reunirse para luchar contra la amenaza que se les viene encima. Podríamos aventurarnos a decir que estos han sido los mejores números de Johns y Reis. Y no andaríamos muy desencaminados.

martes, 3 de enero de 2012

Últimos cómics leídos

Bueno, jóvenes, a microreseñar cosas malas, aceptables y algo mejores.

- Series del Nutts, perdón, Nudc.

-Curiosos que la JLA más importante con Lee y Johns me gusta menos que las otras tres, la JLdark, interesantilla cuando menos, JLInternacional, cumple sobradamente como serie de grupo de sh, Jurgens ha cogido el punto con Booster de nuevo; y Stormwatch, comienza con un inicio fuerte, cercano al primer Authoriy.

-Mucho menos me han gustado los batmanes y batgirls, y el supes, a mi gusto sólo aceptable.

-Irredimible e Incorruptible, siguen su buena línea, Waid une argumentos y funciona.

-Star Trek / Legion SH, váaaaalgame la tonteria, alejaros del tpb.

-Game of Thrones, es por puro friquismo, adaptan casi literalmente la serie de tv, así que no es algo nuevo, pero ya sabía a lo que venía cuando lo encargaba.

-Rocket Racoon : Guardian of the Keystone Quadrant, un trabajo raro, y la vez artístico de Mignola, que han recuperado en tapa dura; no me ha acabado de convencer, seguramente le gustaría más a Antonio o Andrés, que a Chiki, Iván y Edu.

- Ignition City (Ellis) tpb 1; sin poder usar los personajes reales de cifi de los años 30, Ellis nos los remezcla en un mundo sórdido y abandonado cercano al mundo de Mad Max 1, y convierte la historia en un western con toques de ci-fi. BAstante bien, no es un obra maestra, pero está bien.

-Kirby Genesis, magistralmente dibujados, siguen siendo bastante sosos, hasta el 4º número donde nos muestran las cartas que juegan los personajes.

-Captain Swing and the electrical pirates of cindery island (Ellis), por fin llegó el último; Antonio, te toca pillar el tpb, seudosteampunk victoriano, y Ellis cumnple hasta el final, que es donde suele cagarla, porque deja un final no cerrado.

-Guarding the Globe (Image) otra tontería que por fin se acaba. Y más comparándola con el tomo 14 de Invencible publicado aquí, que es prácticamente el mismo guión, sólo que más gore, y mejor rematado (ivencible 14 no esta m....)

-Butcher Candlestimaker (Ennis) cuando se toma en serio hacer un cómic, lo hace bien, no se parece al último tomo de The Boys que publicó Norma falsamente sensiblero, en esta miniserie desarrolla por completo el personaje de Billy Butcher desde sus peores a mejores momentos, demostrando un cariño por el personaje, donde si llega a encajar el tono sensible que le da la historia (creo que a Ennis también le gustaba de pequeño Caída y Auge de Reginald Perrin)

- De Marvel sólo empezré con Defenders, pues con todo lo cutre que siempre ha sido, me lo estoy pasando de miedo, leyendo los Essential del grupo, tal como los recordaba de Triple Acción de Vértice, tramas entretenidas, y números deporables enmedio.

- Leídos en versión española;

-Shield, Guerreros Secretos y Los 4 F, están muy por encima del resto de grapas mensuales para mi gusto. Un paso por detrás cae el Capitán, sigue siendo mejor que la media, pero ya no tanto.

- Los Green Rainbow Lantern, MESE, MESE están haciendo cansinos, aceptables, pero no me sorprenden. Algo parecido me ocurre con las series de los Vengadores, aceptables, pero... me falta chicha.

- En el saco del montón, amontado, quedan las Patrullas varias, Thor, me está desagradando, el cruce este de Guerra de Dioses, cosa mala; los Hulks, cada día peor.

-Pero los peores se sitúan ahora, esos Titantes, quien los ha visto, y quien los vé; o Superman y Wonder Woman.

- Ya abandonados por imposibles, y sólo los leeré en versión digital u oferta : Iron Man, Green Aroow; El día Más Flatulentopetulante.


ELKJAER


La Gran Amenaza

Ya lo adelanté en su momento, pero lo reitero por si a alguien le interesa : Netcom2 Editorial sigue la reedición de una de las series fetiche de Jacques Martin : Lefranc. La noticia es que después de algunos albumes de la etapa moderna (y menos interesante) por fin han comenzado a reeditar los primeros, que son los mejores con diferencia. Ya está en la calle el número 1 "La Gran Amenaza", auténtico bestseller y título señero del comic francobelga donde los haya. Si os gustan Blake y Mortimer, no os lo perdáis, porque tiene el mismo corte (de hecho Jacobs se mosqueó bastante con Martin en su día por lo que consideraba una imitación de sus temáticas) y, aunque el dibujo es aún un poco primario comparado con el de siguientes títulos de la serie, el album es espléndido.

También merece la pena saber que la misma editorial ha comenzado la reedición de los primeros albumes de Alix, la otra gran obra maestra de Martin, que se agotaron en su día en un suspiro en tirada limitada. Es por tanto una segunda oportunidad para hacerse con "La Isla Maldita", una de las grandes obras maestras de la serie, imprescindible para los amantes del comic de ambientación histórica.

ACEGE


jueves, 20 de agosto de 2009

Batman 2.0

Bueno, pues ha llegado la hora de ver como ha quedado el universo Batman tras el RIP y tras Final Crisis. Recordemos varios puntos importantes. A algunos de ellos se les intentó dar algo de misterio, pero para alguien que conoce el mundillo, no tenía ninguno:

- Bruce Wayne despareció en sus series y murió o algo en Final Crisis.
- Dick Grayson se convirtió en Batman.
- Damian Wayne, el hijo que Bruce tuvo con Talia Al'Ghul, se convirtió en el nuevo Robin.
- Se cerraron las series de Robin, Nightwing y Catwoman.

Dejando esto claro, veamos que tal están las nuevas series. Las ordenaré de mejor nota a peor nota. Todo esto, sólo con 2 números de cada una para opinar, pero ya puede verse por qué pie flojea cada una. Aún así me abstengo de darle puntuación.

DETECTIVE COMICS. Greg Rucka - J.H. Williams III


No penséis que es por Rucka, ya sabéis que cuando le he tenido que poner a caldo lo he hecho. Y es que desde que salió de esta serie hace más de 6 años, podría decirse que no ha hecho nada destacable.

Pero ha vuelto con fuerza y cómo a él le gusta. Con una protagonista femenina de armas tomar. Y es que por primera vez, el protagonista de esta serie no es Batman, sino Batwoman. Kate Kane. Un personaje puesto al día por el propio Rucka en las páginas de 52. Lesbiana, alejada del resto del bat-grupo, hija de un Coronel que le hace de Jefe de Operaciones, Batwoman es todo lo que no estamos acostumbrados a ver.

Igual pasa con el dibujo. Ya había visto cosas de mérito de Williams, pero en Detective se sale. Un estilo único en el mercado y una distribución de página increíble son los puntos que le definen. No sé si será capaz de aguantar la cadencia mensual, pero espero que dure lo más posible.

Los malos son la Religión del Crimen esta que ya intentó liquidar a Kate hace un tiempo.

La serie tiene un Second Feature, que es como le llama DC ahora a los complementos de 8 páginas, de The Question (aka Renee Montoya).

BATMAN AND ROBIN. Grant Morrison - Frank Quitely


No tenía mucha fé en la continuidad de Morrison en Batman, personaje que ha ayudado a dilapidar, pero esta serie ha sabido da rel cambio de rumbo adecuado. Ni Dick es Bruce, ni Damian es Tim, y eso se hace notar. La relación entre un mentor que no quiere serlo y un alumno que se ve obligado a serlo, es la más interesante que ha surgido en años. Pero tampoco me hago ilusiones, Morrison empieza muy bien las series, pero luego empieza a liarse y las acaba como el culo.

El dibujo de Quitely mola, pero me la suda porque en seguida llegará Philip Tan. A ver que tal se le da adaptar la mierda de Batmóvil que se han fabricado o el Bat-quad, la cosa más chunga jamás vista. Ahora que vengo de leerme el Detective de los años 90, que envidia cuando el Batmóvil era algo que se tomaba en serio, y no como un juego de a ver quién inventa el más estrafalario. Ya hablaré más del tema otro día.

Pese a todo, la serie ha comenzado bien. Veremos que pasa.

Los malos son un peculiar circo, parecido al de Tim Burton en Batman Vuelve.

BATMAN : STREETS OF GOTHAM. Paul Dini - Dustin Nguyen.


Digamos que esta nueva serie es el antiguo Detective Comics. Mismo equipo creativo y mismo rumbo, con la ventaja de que como no es directamente una serie principal, puede jugar más con los secundarios.

Sin ser nada espectacular, Dini al final se supo coger el puntillo a la serie y espero que pueda hacerlo aquí también. De momento no estoy seguro, su Robin no parece el mismo de otras series y su Batman es más serio.

Ah, otra valiosa muestra del pasotismo en DC en temas de continuidad: ni el traje de Batman ni el Batmóvil coinciden con los de otras series. Ole, ole, ole.

El malo inicial fue un Firefly bien remasterizado, y a la larga parece que será Hush aka Thomas Elliott aka....Bruce Wayne. Porque en una de sus ultimas sagas se operó para ser como Bruce y dar por culo todo lo posible. Y eso ha empezado a hacer.

BATMAN. Judd Winick - Mark Bagley


Yo que sé que equipo creativo poner, ahora son estos, luego vendrá Tony Daniel 6 meses, el creador de la incomparable Battle for the Cowl. Incomparable, si, porque menudo bodrio. Y luego dice Winick que volverá. Me la suda. ¿Son estas maneras de relanzar una nueva serie?.

Si hubiera sido el mes pasado esta serie estaría de las primeras, porque el primer número, dibujado con maestría por Ed Benes fue muy bueno. Por primera vez lidiaba con la posible muerte de Bruce, asi como con las dudas de Dick de asumir el manto.

El cambio de estilo de dibujo ha sido tan radical este mes que te deja echo polvo. Para mi, Bagley lo único bueno que tiene es que dibuja rápido. Por lo demás se asemeja a cualquier dibujante del montón. Y eso no es lo que se merece esta serie.

Con Winick y Bagley me temo que esta serie caerá en la mediocridad.

RED ROBIN. Chris Yost - Ramón F. Bachs


Aunque es buen trabajo para los españoles, que pena que les hayan tocado las peores series.

Red Robin, que narra las aventuras en solitario del antiguo Robin (Tim Wayne, desde que fue adoptado), no es mala, simplemente no destaca en casi nada. La trama lleva a Tim a separarse de Gotham y de los demás, ya que no se cree la muerte de Bruce. Por ello, se lanza a una búsqueda imposible por todo el mundo para encontrarle.

De momento, lo mejor es que se ve a un Tim más maduro y más duro, pero no sé si la serie llegara a algo que merezca la pena.

Ah, el dibujo de Bachs es el menos destacable que le he visto en DC. Efectivo, pero nada más.

GOTHAM CITY SIRENS. Paul Dini - Guillem March


Sin lugar a dudas la más floja de todas. Pero es algo intencionado. Dini ha querido hacer una serie con un tono más desenfadado, y seguro que tendrá su público, pero no será el mismo al que le gustaba la anterior serie de Catwoman.

Si, las protagonistas de la serie son Catwoman, Poison Ivy y Harley Quinn. ¿Por qué? ¿Para qué?. Pues con 2 números leidos la única explicación que veo es que las 3 están muy buenas y pueden salir portadas muy chulas. No sé si son buenas o malas. Ni cúal es su propósito.

Nadie más que yo querría ver una serie de Batman dibujada potr Guillem March, pero si es para esto, me voy a abstener. Además, se nota que no está acostumbrado a estas fechas de entregas y la calidad de su dibujo baja bastante. Y eso con 2 números, a ver como está en el 6. Sólo espero que no acabe cambiando su estilo tanto como Ramon Bachs, que al final ha perdido su toque y sus cómics no se distinguen de cualquier cómic de SH que abras.

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Visto esto, la única serie que dejaré de momento es GC Sirens. A Red Robin le daré algunos números más, aunque no me entusiasme (lo siento, Elkjaer).

Además, hay que hacer sitio para dos nuevas: Batgirl y Azrael. De Batgirl no tengo ni idea, pero de Azrael salió una miniserie bastante chula en pleno Battle for the Cowl. Lo más sorprendente es que el guionista es Fabian Nicieza. Pero la verdad, supo encauzar bien la historia y han creado un nuevo personaje que puede ser interesante.

Ya os contaré.

Azrael

lunes, 16 de febrero de 2009

Big Culo Day Presents : Dr. Manhattan

Como este año va a ser el de la watchmen-manía, pensé que lo mejor para la celebración de la segunda edición del Big Culo Day era mostraros el mejor culo que apareciera en la obra.

El de Búho Nocturno, no me convencía, demasiado convencional. Las chicas, bah, no hay un gran nivel. Pero, ay, el todopoderoso Doctor Manhattan, ¿se puede ser más sexy?:


Todo el día por ahí andando en bolas sin que a nadie le parezca raro. Además, seguro que es el culo más grande y turgente de toda la colección que se podrá ver hoy en el la blogosfera comiquera.

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Patrocinado por :
El Blog de Jotace


martes, 10 de febrero de 2009

Bizarro Comics + Rose

BIZARRO CÓMICS **

"Un montón sobre chistes sobre condones de kryptonita de tíos a los que no les gustan los superhéroes", vaticinaba Ocioso. "Bizarro cómics" es una colección de historias cortas protagonizadas por los personajes más populares del universo DC, escritas y dibujadas por autores de todos los colores y sabores, desde Pekar a los Hernández.

En teoría, un "dream team" de artistas dispuestos a mostrar su versión de los superhéroes, ignorando las reglas del género. Pero aunque no hay exactamente chistes sobre condones de kryptonita, sí que hay un montón de historias aburridas, poco originales, o directamente malas. Es como la mayoría de autores no le hubiesen dedicado ni media hora al encargo, haciendo algún chiste trillado o una parodia naïf (aunque los dibujos de Tony Millionaire compensan), o directamente lo mismo que hacen siempre, pero con mallas de colores (la historia marujil con Jessica Abel es de mucha vergüenza ajena). Donde todos mantienen el nivel muy alto es en el dibujo (que además no puede ser más variado, cada historia es un mundo), pero ni esto, ni las pocas historias que valen la pena (el Monsieur Batman de Berberian, que sale cada noche a luchar contra la antipatía de los parisinos, o la sufrida canguro de Superman de Kyle Baker) compensan los 30 eurazos del tomo ni la falta de gracia de la mayoría de guionistas.


ROSE **
Jeff Smith y Charles Vess

Especie de precuela de "Bone", mucho más breve y sencilla. Más que un intento de estirar la serie, "Rose" utiliza a los mismos personajes en una historia con un tono distinto, parecida a un cuento infantil o una leyenda.
Charles Vess consigue plasmar esto a la perfección, con un dibujo opuesto al de "Bone", más cercano a la ilustración que al cómic, y con un color precioso. "Rose" se lee de un tirón, pero aunque se disfruta haciéndolo, también se olvida rápidamente, y por bueno que sea el dibujo, los personajes no tienen el ingenio y la simpatía de la serie original. Para fans de la saga o del dibujante.


Dreebo.

jueves, 29 de enero de 2009

Un poco de todo, amigos

IRON MAN : HAUNTED



Este tomo recopila muchos de los números que están saliendo estos meses por aquí. Como la continuidad no es tan férrea con otras series, me lo pillé por Previews que me salía más barato. Y oye, que me gustó bastante. Yo que iba con la intención de que no me gustara, para dejar la serie, ahora tendré que seguirla, porque tanto la trama, muy peliculera y "realista", como el dibujo, me gustaron muy mucho.

THE UNFUNNIES

Es una miniserie de Mark Millar en Avatar, con un dibujo muy de dibujos animados. Y es que la trama va de un tranquilo pueblecito de dibus en el que empiezan a ocurrir muchas cosas que nunca habían pasado: violaciones, asesinatos, tacos por doquier...etc...

Lo que parece al principio una chorrada sin más, luego tiene su por qué.
Interesante.

X-FACTOR : HEART OF ICE

Que esta serie ya no es lo que era, está claro, pero a mí me sigue pareciendo divertida, y por lo menos compraré el siguiente tomo. Y más sabiendo que vuelve un dibujante competente, porque al Khoi Pham ese le tenía muy atragantado.

IRON FIST : THE SEVEN CAPITAL CITIES OF HEAVEN



Con este nombre tan poético se presenta el segundo tomo de la serie que supuso toda una sorpresa, tanto por la redifinición de la Historia de Puño de Hierro como por el dibujo de David Aja.

La leyenda de los antiguos portadores del título sigue creciendo en la serie, así como la del personaje principal. Una pena que se turnan un montón de dibujantes, unos más portentosos que otros.

Aún así, la serie me sigue gustando mucho mucho.

TWO-FACE : YEAR ONE



DC ha querido aprovechar el tirón del personaje en la peli con la repetición de su origen por enésima vez. Una pena que Mark Sable, el guionista, no haya sabido estar a la altura de historias ya publicadas hace mucho que superan a esta de lejos. Hablo de "El ojo del observador" (Helfer / Sprouse) o de "Two-face" (DeMatteis / McDaniel).

SILVER SURFER : REQUIEM

No sé quién me dijo que le había defraudado.

A mí no, desde luego. Como toda historia bien contada de Estela Plateada, está llena de frases grandilocuentes y hechos remarcables en la que es la última historia del personaje. Nada que objetar, salvo el formato español. Por eso, me hice con el tomito yanki.

Este cómic me ha gustado mucho, merece la pena.

JOKER


Con este sencillo nombre se presenta una novela gráfica en tapa dura de Azzarello y Bermejo.

La novedad: la historia narrada está fuera de continuidad y el Joker es algo distinto al que conocemos y más parecido al de Ledger, sobre todo por las famosas cicatrices. Los autores dicen que es casualidad, porque el proyecto ya estaba en marcha mucho antes del estreno de la peli.

El caso es que el personaje presentado, si, está muy loco, pero también tiene un punto racional, ya que nada más salir de Arkham decide recuperar su ciudad. Es más como un feje mafioso. La verdad, se queda a medio camino entre el Joker de los cómics y el de la peli, y no llega ni al nivel de uno ni al del otro.

Además, la historia es narrada por un compinche de medio pelo que no tiene el menor interés. Por lo menos gráficamente si es reconfortante, aunque Bermejo no utiliza su mejor técnica en todo el cómic y sólo lo reserva para viñetas o páginas señaladas.

En fin, un cómic algo interesante, pero con demasiado envoltorio para el poco contenido. Por tanto, el mejor cómic de Azzarello con Batman sigue siendo el Batman/Deathblow.

UNKNOWN SOLDIER


Debido a la crisis que afecta al sector superheroico de DC, y que me hequedado sin "Y" y en breve sin 100 Balas, me lancé a probar esta nueva seriede Vertigo. Situada en Uganda, en algún sitio he oido llamarla como una mezcla entre "Diamante de Sangre" y "Bourne", y la verdad es que los primeros números lo parecen totalmente. De momento, pinta bien, ya veremos.

Azrael

lunes, 26 de enero de 2009

La escarcha sobre los hombros

Peloteos aparte (la dibujante Iru, es una de los nuestros), me ha gustado bastante.

El mérito de la historia corresponde al autor del libro, que ya ha vendido un ejemplar más (en cuanto lo encuentre), y como aunque no lo he leído no puedo saber si la adaptación es buena, hay que decir que el dibujo es agradable y no desentona en ningún momento, y que la composición de página, el ritmo y los diálogos, están trabajados. Eso se nota, y se agradece.

Valórenlo ustedes mismos, caballeros. Merece la pena, porque la edición es muy buena, a mi entender. Se agradece la nota del autor, dando "el visto bueno" a la adaptación.

dso, admitiendo que como reseña es muy pobre, pero... ¡qué queréis! ¡que está bien, coño! ¡que sus lo leais!

Y Dreebo dijo:

A mí también me ha gustado; no cae ni una vez en las parrafadas "en off" que usan tantos autores veteranos, y meten la historia (que imagino que será mucho más larga en el original) en un solo álbum sin problemas, y además con bastante gracia,
usando bien los diálogos y demás.

El dibujo está bien, expresivo y detallado, pero le sobra el color (o necesita uno mejor, las dos opciones me valen), y ese toque "fanzinero" que tiene.

viernes, 23 de enero de 2009

Fábulas : El buen príncipe

No sé los números de Fábulas que quedan para que temine la serie, o al menos para que se cierre el arco argumental principal (el de la guerra).

Pero desde luego, este tomo ya deja claro que quedan pocos. Es una buena historia bien contada, en la línea del resto, aunque a veces un poco ingenua y tramposa... en la línea del resto.

A estas alturas, la "sorpresa" inicial de ver el rol que cada personaje de cuento tiene en el mundo actual ya se ha perdido. el autor sigue sorprendiendo utilizando a los secundarios más inocentes, como Papamoscas, y es verdad que en ningún momento nos han querido vender la moto de que ésta sería una serie seria y profunda...

Pero al finalizar este tomo, y aunque me ha gustado mucho, me he quedado con
un sabor de boca algo amargo. El autor mantienen la tensión a base de enigmas sin resolver, y cuando los resuelve, a veces dan ganas de gritar "trampa, trampa!". porque la solución a los problemas que se plantean a los protagonistas se resuelve por la vía rápida. como diría Lucy Sin Ley, cuando algo no cuadra, la culpa es de un mago.

En fin, la historia me ha gustado, y mucho, pero uno está empezando a sorprenderse de que las cosas les salgan tan bien a todos los protagonistas (a los protagonistas buenos), y la pregunta es inevitable...

¡Coño! Si era tan fácil... ¿por qué no lo habéis hecho antes? ¿Porqué, contando con tantos poderes a vuestra disposición, no los habéis usado? ¿Por qué, siendo prácticamente inmortales, no sois un poco más listos?

Por cierto, me terminé el tercero de Jack. es cierto, las historias se cruzan, pero no más allá de lo anecdótico... los que prefieran pasar de las historias de Jack, que no sufran: se puede seguir la historia principal sin necesidad de pillarse el resto.. que esto no es la Civil War! :-)

dso, opinando un poco sobre lo que lee, que ya le vale

sábado, 27 de diciembre de 2008

The Spirit : Penitencia Navideña

Durante años, numerosos críticos cinematográficos han usado la expresión “comic filmado” para designar despectivamente a cualquier película con más acción que “Los Comulgantes” y mayor sentido lúdico que ”El Año Pasado en Marienbad”. No es extraño. Era una etiqueta gratuita y errónea, claro, pero comprensible en quienes tratándose de comic no distinguen a Omaha de La Abuelita Paz.


No obstante, hace unos años tuvieron por fin la oportunidad de emplear adecuadamente la coletilla en cuestión gracias al estreno de “Sin City”, pseudo-película que puede calificarse de forma literal como un comic filmado, casi viñeta por viñeta. Aunque saludada por algunos como una tremenda innovación, otros consideramos en su día al engendro de Miller y Rodriguez como una forma de servilismo (que no colaboración) del cine hacia el comic que convertía lo que podría ser una adaptación de un medio a otro (con nuevas aportaciones creativas) en un mero ejercicio de copista , en el que todo (desde los encuadres a los gestos de los actores) estaba enfocado a la reproducción lo más mimética posible del comic original. Mimetismo con el que, por cierto, a Frank Miller se le hizo el culo pepsicola al descubrir que si el comic filmado podía pasar por cine , cualquier autor de comic con un buen equipo técnico a sus espaldas podía pasar por cineasta. Para corroborarlo, Miller estrena ahora ya en solitario “The Spirit”, que acabo de sufrir en mis carnes, y que confirma, como decía el título original de una olvidable peli de Ben Affleck, la suma de todos mis temores.


En primer lugar conviene destapar un fraude : La película se identifica publicitariamente con el Spirit de Will Eisner, y tiene bien poco que ver con él salvo el uso de un mismo puñado de nombres (que designan a personajes muy diferentes, a veces irreconocibles, en el comic y en la peli), algunos rasgos de apariencia física compartidos y un flashback, (el de Sand Saref), cuya similitud con una de las historias de la serie de Eisner es la excepción a la empecinada regla de alejamiento total por parte del film del comic que presuntamente le servía de base argumental. Lo que vemos en la pantalla no es “Will Eisner´s The Spirit”, sino “Frank Miller´s Spirit”, y las diferencias entre ambos son tan abismales que uno se pregunta por qué Miller no ha suprimido esos rasgos superficiales de contacto y le ha dado a su cinta un título diferente (“The Abnormal Masked Fool”, por ejemplo) que eliminara esa asociación teórica que, en la práctica, ha despreciado por completo. Claro que también se imagina la respuesta : Porque exhibir como bandera a un comic clásico mundialmente famoso (el mejor jamás realizado, en mi humilde opinión) favorece las ventas y la promoción.


El caso es que si, como suele decirse, uno de los rasgos típicos de autoría cinematográfica es la capacidad de un cineasta para coger temas o tendencias ajenos en principio a él y llevarlos a su terreno, haciéndolos suyos y dándole su sello personal, no cabe duda de que el creador de “Ronin” es un autor, en el sentido más cahierista del término. No en vano ha cogido la obra de Eisner y la ha “millerizado” hasta hacerla irreconocible, modelando su propio Spirit y pasando olímpicamente de las pautas establecidas por el felizmente fallecido maestro (ya que es una suerte que no viva para ver este engendro), al que manifestaba dedicar teóricamente la peli como si de una “carta de amor” se tratase , pero transformándola en la práctica en una patada en el culo a su pobre cadáver.


Y es que el problema no reside en que Miller no haya realizado una adaptación fiel ; ya comenzaba esta opinión señalando que los calcos de un medio a otro no me merecen mucho respeto. Ni siquiera en que haya jugado a efectos promocionales con una asociación entre comic y película que se revela peregrina habida cuenta de los resultados. El problema es que la versión de Miller, su Spirit, su visión del personaje y su mundo totalmente opuesta a la de Eisner, es mala. Mala de cojones.


En primer lugar le otorga un tono decididamente (mas bien pretendidamente) cómico ; ya sabemos que entre la infinidad de registros otorgados por Eisner a su creación se encontraba el humor, pero manteniendo un equilibrio permanente que le impedía caer en el ridículo. Miller, por el contrario, no se anda con refinamientos y saca entusiasmado el Mariano Ozores que lleva dentro, con nefastas consecuencias: Octopus es un fantoche carnavalesco tan pasado de rosca que convierte al Joker de Jack Nicholson en un modelo de continencia por comparación; el comisario Dolan es la versión chillona del abuelo Cebolleta ; los secuaces del villano, un grupo de tarados dignos del peor capítulo de Barrio Sésamo; y el héroe, un payaso delirante que casi se hace pajas de gusto cuando piensa en su gothámica ciudad. No hablamos de comedia, ni tan siquiera de parodia; se trata sólo de una sucesión de fallidos y patéticos intentos de despertar una mísera sonrisa equiparable al peor especial navideño del Dúo Sacapuntas. Y por supuesto arruina por completo los contados intentos de recuperar un tono mínimamente serio, relacionados generalmente con el personaje de Sand Saref, el único que aspira a tener un poco de dignidad en esta guardería cinematográfica.


En segundo lugar, hay que retroceder a los más infames episodios del Hostal Royal Manzanares para encontrar unos diálogos tan pésimos, inconcebibles en un guionista firmante de obras maestras como “Daredevil Born Again”. Las confusas y surrealistas parrafadas del Octopus, los cargantes e incesantes soliloquios del protagonista, las réplicas y contrarréplicas entre Spirit y sus chicas, son monumentos al aburrimiento y la estupidez, a la pompa sonrojante, al cliché más sobado y el chiste sin puñetera gracia. Con semejantes mimbres no es de extrañar que el supuesto argumento no sea más que una ocurrencia chusca que mezcla drogas y

experimentos genéticos con el vellocino de oro, la sangre de Heracles y, de haber tenido espacio, la minga incorrupta de San Agustín. Podría ser (involuntariamente) gracioso, pero sólo es irritantemente absurdo. Y la desorientación del pobre David Newman, (hermano tonto del genial Thomas), especializado en comedia fofa y animación infantil, cuya partitura intenta imprimir emoción batmanera de saldo a la ristra de sandeces que desfilan por la pantalla, es buena prueba de ello al potenciar lo grotesco de la situación.


En tercer lugar, el “look Milleriano” gestado en “Sin City” y “300” puede impactar en pequeñas dosis, pero empacha sobremanera en más de hora y media de metraje. El blanco fluorescente en el calzado, el rojo chillón en la corbata o la pátina permanente de luz neblinosa y sucia que invade la (anti)fotografía y los mil y un efectos que la conforman eliminan cualquier interés inicial por pura acumulación. Utilizados con más mesura podrían haber “animado” visualmente la peli, pero expuestos con tal machaconería (y habiendo sido requetevistos ya en cintas precedentes, desde la fallida “Sky Captain”) no despiertan mas que rutina y hastío. Miller comete el error de creer que la traslación casi literal de efectos gráficos a la gran pantalla puede erigirse en una suerte de estilo cinematográfico, cuando es sólo una ocurrencia más o menos afortunada en virtud del uso/abuso que se haga de ella ; y de ahí la pérdida total del norte que muestra su película.


La consecuencia ineludible de todo este despropósito es evidente : Los actores, lidiando con personajes ridículos, un guión absurdo y una pantalla verde permanente que no complementa, sino que eclipsa y oscurece su trabajo, bien poco pueden hacer. Da igual que se trate de muertos de hambre como el Gabriel nosecuantos que protagoniza el circo o de veteranos solventes como Jackson : Ninguno de ellos puede evitar verse salpicado por el desastre. Quizá sea Eva Mendes la única que pueda extraer algo mínimamente positivo para su carrera de “Spirit”, en la medida en que su papel es el menos asnal del conjunto y le permite lucir su palmito como nunca.


Porque finalmente a eso se reduce lo que Spirit ofrece (al público masculino más o menos fetichista) : Retazos de erotismo suave cortesía de su suntuoso reparto femenino : Los cegadores glóbulos blancos de la Scarlett rebosando sobre algún escote, el marmóreo parachoques trasero de la Mendes apoderándose de la pantalla, las bien modeladas piernas de nuestra Paz (en un papel de extra con frase) en un gozoso primer plano, y poco más. Eso, y la constatación de la decadencia feroz, imparable y abisal de quien fue ayer uno de los grandes genios de la narrativa dibujada y hoy, no contento con cosechar un frío recibimiento con sus últimos y decepcionantes comics, exhibe sin pudor su ocaso creativo en el medio cinematográfico para tristeza de quienes le aplaudimos en sus años dorados.