lunes, 7 de julio de 2008

Los cómics son cosa de mujeres

El sábado pasado fuíme a la biblioteca pública y allí hice un repasito de sus aparadores (no están en estanterías, si no en unos contenedores de hasta medio cuerpo de altos, como en algunas tiendas) de cómics. Una mirada superficial me indicó que una mayoría de cómics eran de tema y autores femeninos. Es el efecto Aída -díjeme; pero los cómics tenían un aspecto viejo como de discriminación positiva de los mismos años que los biberones de la Sra. Ministra.

Total, pensé, será que se nota por una vez el hecho de que la profesión bibliotecaria sea mayoritariamente femenina y alguien se dedica a elegir estos cómics con tal apariencia de delantal y cocinita. Sea como fuere, con ellos que me fui para casa dispuesta a leerlos en tiempo de poner la olla exprés y para que hagan juego entre chiste y chiste de Arguiñano cuando dice que cocina. Estos fueron los elegidos:

1-Mátame :
una desgarradora historia de amor y muerte.
David Lapham; Barcelona: La Cúpula, 2005

Hay que quedarse con el subtítulo, porque efectivamente se trata de una desgarradora historia de amor y muerte. Cuando lo cogí creí que iba a ir de maltrato, pero no exactamente. La propietaria de un famoso bar es encontrada colgada del ventilador del salón de su casa, parece un suicidio, pero las difíciles relaciones que mantenía con su pareja indican que puede ser un asesinato pasional.

El dibujo en blanco y negro, el trazo duro, con mucho juego del claro-oscuro, las ambientaciones mayoritariamente nocturnas, confieren al cómic un aspecto como de novela negra, en la que el lector va descubriendo al mismo tiempo que el protagonista el misterioso comportamiento de Tara Torres, su primer y frustrado amor juvenil. Es una historia distinta, a pesar de rozar temas trillados (pero no resueltos), la intriga hace que sigas con interés toda la lectura.


2-Rubia de verano / Adrian Tomine; Barcelona: La Cúpula, 2005

Contiene cuatro historias, y toma el título de una de ellas. Todas las historias tienen un nexo en el protagonista, el alter ego (título de la primera historia) del propio autor, que invade todo ambiente del cómic de personajes anodinos, comunes, frustrados, solitarios, perdedores, aburridos, faltos de iniciativa y en definitiva con pocas o ninguna ganas de vivir.

En la primera historia, Alter Ego, un joven novelista que busca tema para su segunda novela después del éxito de la primera, recibe una postal de una mujer y cree que se trata del antiguo amor que inspiró su primera novela. Por eso inicia su búsqueda. Pero el camino le lleva a descubrir otra persona. Y ante su falta de decisión, otros toman la iniciativa por él.

La segunda historia es muy parecida, en cuanto al personaje, a la anterior. Él vive platónicamente enamorado de una "rubia de verano" que trabaja en una tienda de postales, a la que no se decide a acercarse ( a ella, va a comprar casi cada día una postal) Y la rubia, claro, tiene su propia vida montada.

La tercera historia, Escapada a Hawai: protagonizada por Hillary Chan, es la versión femenina del chico anterior. Ella, aunque es titulada universitaria, trabaja de teleoperadora, pero lo maquinal de su faena hace que se salga de la rutina y acabe perdiendo el trabajo. Entonces se encuentra con muchas horas del día por llenar.

Y la cuarta historia, Amenaza de bomba, cuenta la historia de la dificultad de dos adolescentes por relacionarse entre sí y con los de su edad, por diferenciar lo que está bien aceptado socialmente de lo que está mal, y reconocer la propia identidad sexual.

Dibujo también en blanco y negro, más limpio que el anterior, pero igualmente deprimente.


3-Luchadoras / Peggy Adam; Madrid: Sinsentido, cop. 2007

El dibujo, la historia, todo recuerda a los hermanos Hernández. Y esta vez sí va de malos tratos a mujeres. Un día, un hombre apoyado en un coche que está parado ante la puerta de un edificio oficial, en el interior una mujer joven habla con una asistente social. La mujer, Alma, ha ido a denunciar a su compañero sentimental. Es una historia de malos tratos, infidelidades, abandonos, miseria y muerte.

El dibujo también en blanco y negro, es menos experto que en los anteriores, de trazo vacilante, o por lo menos, aparentemente infantil, que para una historia que no tiene nada de infantil, resulta poco apropiado, creo yo.


4.-La perdida /Jessica Abel; Bilbao: Astiberri, cop.2006

Una jovencita norteamericana de madre gringa y padre mejicano, emprende el viaje a México en busca de no sabe bien qué, pero cree que la autenticidad. Allí, sin conocer ni el idioma, intenta integrase con la población, ser una más, sin tener en cuenta las dificultades. Y éstas son enormes, y la integración se va haciendo cada vez más imposible y hasta peligrosa.

Es una historia original, se sigue bastante bien, llegas a querer a la cándida -y pánfila- protagonista, llena de ideales y buenas intenciones. El dibujo es lo que menos me ha convencido, pero lo compensa el interés de la historia.


5.- Baby blues: adivina quien no ha hecho la siesta. Vol.1;
Barcelona: Norma, 2001

Tiras cómicas de una temática muy particular: padres nóveles. Divertidísimo, tal vez solo apto para quien haya pasado por el trance. Ahora bien, saber que otros comparten tus mismas dificultades, compensa no poco. Así que muy recomendable para ese sector de la población que o va a tener un bebé o lo acaba de tener.

Ninovska

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1 comentario:

Ninovska dijo...

Llevo un rato preguntándome cómo os hacéis con las ilustraciones... y luego me doy cuenta, ¡para eso está internet! ¿no?