martes, 9 de octubre de 2007

Reseñas: La Mazmorra

Dreebo escribió esto sobre la serie de Trondheim, Blain y Sfar:


"La Mazmorra" es, en principio, una parodia del género fantástico (y si no me equivoco, a dso le gustan tanto el humor como la fantasía). Empieza con un cliché que está algo visto: el misterioso Guardián es dueño de una enorme mazmorra que guarda un tesoro. Allí trabaja Herbert, un pato torpe y cínico, que consigue por casualidad la Espada del Destino y se ve obligado a suplantar a su dueño anterior, un príncipe bárbaro. Así, Herbert, muerto de miedo, parte junto al dragón Marvin, mano derecha del Guardián, hacia una peligrosísima misión.

En muy pocas páginas queda claro que Sfar y Trondheim no tienen intención de quedarse en la parodia de algo muy concreto, sino que tienen ideas y personalidad de sobra para crear un universo propio y lleno de detalles. Para empezar, la pareja protagonista está muy bien definida y tienen una relación compleja que se desarrolla a lo largo de varios álbumes, evolucionando ambos y aprendiendo el uno del otro. Poco a poco van apareciendo distintos secundarios a cada cual mejor: el mago buenazo e inocente, la princesa rebelde y caprichosa o los conejitos xenófobos que siempre acaban recibiendo.

Otro aspecto atractivo de "La Mazmorra" es la magia. Todo es mágico en el mundo de Herbert, y los autores utilizan esta magia para crear todo tipo de gags y retorcer la trama a su antojo. Los personajes encuentran constantemente hechizos, artilugios y personajes mágicos a cada cual más original y divertido. La propia Espada del Destino (que resulta no ser Cantarina, aunque hable por los codos) es el motor de una de las tramas principales, instando a Herbert a reunir no se sabe qué objetos mágicos entre otras proezas.


Pero lo mejor de "La Mazmorra" es el dinamismo de la historia. Después del primer álbum, cualquier guionista comodón hubiese mantenido el statu quo de los personajes tanto como fuese posible, metiéndolos en aventuras distintas más o menos autoconclusivas. Sobre todo si ese guionista publica una docena de álbumes al año, como es el caso. Pero "La Mazmorra" es todo lo contrario, y la historia evoluciona página a página sin que sea imposible imaginarse siquiera a dónde va a ir a parar en el álbum siguiente, algo poco frecuente en este tipo de franquicias. Sfar no duda en destruir el mundo si con ello puede conseguir una historia divertida.

El dibujante original de la serie es Trondheim, limitado pero muy expresivo, que desde el principio define la estética de la serie, limpia, sencilla y muy simpática, que siguen otros dibujantes como el propio Sfar o Boulet, con un estilo parecido al de Trondheim pero muy superior técnicamente.





Hasta aquí la serie principal, bautizada como "Cénit" (aunque creo que en los primeros álbumes pone "La Mazmorra" a secas), que empieza con el álbum "Corazón de Pato". Después, a los autores se les ocurrió la locura de empezar otras series con los mismos personajes, de forma que contasen una sola historia de 300 álbumes exactamente. La primera de ellas es "Amanecer", que empieza con "El Camisón", y donde se cambia la fantasía tolkiniana por el género de espadachines. En apariencia al menos, porque aunque el tono de la serie es más oscuro y amargo, en "Amanecer" hay aún más fantasía e imaginación que en la serie original. El protagonista es Jacinto, un joven que llega a la ciudad para estudiar en la universidad, y que no es otro que el Guardián en sus años mozos. Una vez allí decide combatir el mal como justiciero enmascarado. Y si la historia es tan buena como la de "Cénit", esta precuela tiene el atractivo añadido de que el dibujante es Christophe Blain, que contribuye a darle a "Amanecer" su atmósfera característica.



La tercera serie es "Crepúsculo", y se sitúa en un futuro apocalíptico donde vemos al dragón Marvin enemistado con Herbert, que se ha convertido a su pesar en una especie de señor de las tinieblas. Era la serie que menos me gustaba hasta llegar a "Harmaguedón", uno de los episodios más divertidos y originales de "La Mazmorra".

También existen "Festival" y "Monstruos" (una especie de todo-vale con artistas invitados), pero no las he leído todavía.


Está claro que no es fácil guiarse entre tanta serie, pero en la contraportada de los últimos álbumes viene una lista cronológica de cada una. Yo recomendaría a dso y a cualquiera que no conozca la serie que compre "Corazón de Pato" Y "El Camisón" (ojo, nada de empezar por un álbum al azar), y que a partir de ahí decida si le gusta más una serie u otra. Pero ojo, que yo sigo las tres principales y voy a por la cuarta.

Puedes leer una reseña de El Borak de 2004 aquí.

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